La partida de un ser querido

Imagen cabecera: gestación de planetas en un sistema binario (nationalgeographic)

Hoy, después de un largo silencio, debo anunciaros una de aquellas cosas que más nos joden en nuestra vida, ¡la pérdida de un ser querido! y si encima era uno de tus «number one», ¡jódete más aún! Lo siento, pero es que entre tanta tristeza, también hay mucha ira. ¡Es injusto que alguien tan cercano se haya ido de esta forma! ¡Da pavor!

Mi abuela, esta mujer recta y correcta, de familia regia, que ha visto los entresijos de la decadencia económica ocurrida en las distintas generaciones (¡Os lo juro! ¡Da para hacer una serie de todo esto y con varias temporadas!), que la podías ver bajando una pista de esquí hace no ni cinco-seis años, que le pedía en septiembre al socorrista de la piscina si le permitía hacer una excepción y tirarse de cabeza, de ir a hacer el tratamiento de la quimio de paquete de mi tía, con una energía y vitalidad que lo inundaba todo y no dejaba indiferente a nadie y sobretodo con una personalidad dura, fuerte e impactante…

Tenía dos caras y fue muy curioso ver como estas se entresijaban en sus últimos meses. Por una parte era una mujer recta, severa, seca, de carácter duro y por el otro era una persona por encima de todo muy activa, afable, que se hacía estimar y que era tu mejor apoyo y no sé si en algún punto llamarla guardián a la sombra de todos. Era de aquellas personas que te gustaba o no, que le entrabas o no. No había punto intermedio y todo esto en sus últimos días se volvió totalmente transparente. Hubo momentos en los que pasé miedo…, ¡otros que me la comería a besos y abrazos! (abrazos que antes no sabíamos dar ni ella ni yo).

A la mujer le diagnosticaron un cáncer en el colon que se había extendido en el hígado (lo llaman metástasis ¡La de cosas que aprendes cuando alguien que te importa se pone enfermo!). Te preocupas por la otra persona y tratas de entender qué es lo que le pasa para poder acompañarla en este proceso y ser de apoyo en todo lo que necesite. Aunque no todo el mundo suele dejarse ayudar y sobretodo en una persona tan autosuficiente como ella, ¡dos cucharadas!. Un cáncer de colon en estas cosas de hammer y la bioenergética, se suele asociar al no querer soltar. La matriarca de la familia, ¿qué no deberá querer soltar?

En Octubre fue cuando se nos comunicó el diagnostico, y éste no fue muy favorable. Los médicos decían entre 3 meses y 2 años. El cáncer estaba ya muy extendido. Es decir, o la mujer no se había enterado de que algo olía mal dentro suyo o la mujer se lo ocultó. Ella juraba que estaba bien, si un poco cansada y que en pocos meses había perdido bastante peso… Y nada, los 3 médicos que la visitaron por unas gastroenteritis este pasado verano, no vieron nada raro, nada de pruebas, un sobrecito y a casa a beber mucha agua.
Sólo cuando supo lo que tenía, empezó a buscar en su móvil todo lo que le iba pasando siempre buscando el mejor pronóstico. El resto de la familia… como pollos sin cabeza a nivel empático, con ella y entre ellos. Yo avestruz y sólo importándome ella y algo mi abuelo, con un paquete de palomitas guardado en la despensa. Pendiente un post llamado «la venganza de los pongo».

Vale, pues estos mismos que no habían visto nada, eran los mismos en los que se confió el futuro de lo que le iba a suceder con ella. Esto si, bajo su consentimiento, que es «lo que crean que tengan que hacer los médicos, ellos son los expertos». Yo no digo que lo que digan los médicos esté bien o mal, pero ¿y la persona? ¿habría sufrido mas o menos con o sin un tratamiento como la quimio?, Esta, de veras es una de las preguntas que tengo, con el cáncer sin tratamiento, realmente se sufre menos? creo que hay poca difusión de las alternativas a la quimio. Sin magufadas, cosas serias.

Evidentemente, si entramos en el entorno del autoconocimiento, que la prevención es la mejor cura para la enfermedad, ahí entramos en otras capas y según mi opinión cada cosa debería tener su lugar. Para mi los milagros no existen, aunque si la acción-reacción. ¿Que solucionar las cosas de un campo puede ayudar a solucionarlas en otro?, ¡por supuesto!.

Volvamos un poco al mundo de los racionales humanos. Llamémosle, grueso de la sociedad. Quimio y cuando tocó vacuna de covid y gripe juntas, ¡dale! tse… que yo me puse dos y ahí dije basta. No me caso ni con los pro-vacuna ni los anti-vacuna, yo hasta donde sienta que debo hacerlo. Darle complementos y otro tipo de apoyo? «No es el momento» me decían.
Lo de los médicos, dale! mete! pues pa’dentro. Y claro, a los pocos días la mujer hecha un poco más mierda aún, pero venga, ya pasará y mejorará la cosa.

Con subidas y bajadas, momentos buenos y otros muuuy malos, íbamos haciendo el proceso. No sólo ella, sino yo conmigo misma. Empiezas a preguntarte, ¿con qué me quedé con las últimas muertes? ¿qué no me gustó de mi? ¿qué me hizo sentir mal? ¿y bien? ¿Que me hubiese gustado ofrecerle a esta persona que se fue y no volverá?, pues esta vez me decidí a hacerlo mejor, sin pensar en lo que dirían los otros (aunque si observando como reaccionan) y actuando según como actuaría yo sin preocuparme de lo que pudiesen pensar los otros (aunque obuses llegaban). Tenía claro que no quería que se fuese con la sensación de no haber hecho suficiente, pero tampoco sin renunciar a mi vida. He aportado y voy a seguir aportando lo que puedo, vivo cerca, pasar a verlos cada día, estar un rato con ellos y traer todo lo que necesiten del exterior.

Todo esto también me llevó a reflexionar todo lo ocurrido entre mi abuela y yo estos últimos años. Al principio la relación era un poco (bastante) dura y distante. Ella estaba en el lado de la familia que me decían déjalo todo, por ahí no vas bien, vete a trabajar a una gran empresa que tendrás un trabajo para toda la vida y estabilidad o vete a hacer de profesora de instituto a la que vieron mi comportamiento indie, y yo erre que erre, que su vía no era la que me hacía sentir mejor, ¡hasta enfermé por ello! ¡quería terminar incluso con mi vida! y a partir de ahí es cuando se empezó a despertar una complicidad que nos permitió crecer a ambas. Ella como persona se portó maravillosamente y yo iba mejorando como profesional. Me daba su opinión aunque a veces quizás no me gustase, trataba de encajar lo mío con su punto de vista a medida que ella iba viendo como su nieta iba avanzando cada día encontrándose cada día mejor y lo que más le importaba, prosperando.

Al principio su punto de vista me generaba asfixia, me generaba frustración en que no pudiese ver qué es lo que tenía entre manos. Tuve que lucharlo mucho y de alguna forma, ella me transmitió lo que necesitaba saber. A medida que iba consiguiendo mis logros, ella estaba más receptiva y la relación entró en una fase de apoyo mutuo, ella sabía darme mejores consejos a la par que crecía la confianza mutua.

Los últimos momentos os lo juro, fueron muy duros para ella. Vió como poco a poco le iba fallando el cuerpo y esto le iba minando la mente. Cuando ya no pudo ir del salón a su habitación sola, se derrumbó y empezó a caer en barrena. El dolor físico se podía ocultar con medicamentos (morfina), pero el mental y psicológico fue el que le ganó la batalla. Para mi, tuvo una de las muertes que mas tememos todos, «sufrir al momento de nuestra muerte» y que esto se alargue por días. Al final, estaba totalmente drogada con morfina, y en los momentos conscientes con un fuerte dolor psicológico, de muy mal humor, enfadada consigo misma y que sólo quería dormir. Finalmente tuvieron que sedarla y dejar que muriese por inanición, ya que el trámite para la eutanasia llevaba mínimo 45 días y al estar tan débil físicamente no quedó otra.

Hoy ha sido su funeral, y de los momentos en los que he sentido más su pérdida han sido las horas posteriores del velatorio, donde reposaba dormida, como si de una figura de cera se tratase, que respiraba y en cualquier momento se despertaba y se iba a hacer algo.

Se va una gran persona.

Te tengo mucha estima, respeto y agradecimiento.

Descansa en paz.

5 comentarios

  1. No,se si he conseguido enviar lo ya escrito;
    Pero añadiría las palabras de un gran maestro:
    HOY HE APRENDIDO Q PARA VOLAR TAN ALTO Y TAN LEJOS CON EL PENSAMIENTO DEVES EMPEZAR POR SABER Q YA HAS LLEGADO Y ESTAS HAY!!!!
    GRACIAS AMIGA,compañera del camino por sacar tus sentimientos,por compartir,por dejar una rendija a la respiración, por parar un poco el tiempo y dar paso a la reflexión .
    Estoy cerca…..Merche

  2. Querida, es el momento de darte un abrazo. Es que es tanto lo que mueve este tema que lo inmediato es acercarme con el abrazo y mi energía.
    Que puedas transitar este proceso de la mejor manera posible para ti

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