En la última entrada mostraba la técnica del huevo para «sellar» fugas energéticas. En la de hoy, voy a detallar todo un proceso para activar esta energía que está oculta dentro de nosotros mismos para darte un empujoncito hacia arriba y ponerte en el centro de golpe.
La técnica bien realizada, permite la activación instantánea de la kundalini. La kundalini (que es posible que se suene de un tipo de yoga o incluso del tantra), según la cultura hinduista es una energía o fuerza que se encuentra adormecida en la base de nuestra columna vertebral correspondiente al primer chakra. Esta energía se identifica con la creatividad latente en cada individuo y cuando se activa suele representarse como una serpiente enroscándose de abajo a arriba alrededor de la columna vertebral.
La técnica que voy a contar, es una leve evolución de la técnica del cierre del circuito microcósmico y para ello, previamente es necesario disponer de un mínimo de teoría básica (extraída del libro técnicas y meditaciones de Reiki):
Punto Hui Yin
El punto Hui Yin se encuentra situado entre los genitales y el ano. Esta posición consiste en cerrar esta puerta energética para provocar así una subida de la energía a través de la columna vertebral. Para realizar el cierre, apretaremos ligeramente los esfínteres anales y también los músculos genitales. Si cuando estás orinando interrumpes la salida de orina, estarás utilizando unos músculos, estos juntamente con los esfínteres anales son los que tienes que mantener ligeramente apretados. Puedes practicar este ejercicio de la siguiente manera: contraes los músculos cerrando el punto Hui Yin, aguantas 5 segundos y relajas toda la musculatura. Sería bueno que siempre que hagas Reiki cierres este punto algunas veces para estimular el flujo de energía. Dominar este ejercicio nos servirá para poder hacer más adelante otro ejercicio energético más avanzado que se llama la Órbita Microcósmica.
Bai Hui
El punto Bai Hui se encuentra situado en el paladar, donde hay una especie de agujerito. Esta práctica consiste en poner la lengua en contacto con el paladar. De este modo conectamos los meridianos Ren Mai y Du Mai y estimulamos el flujo de energía. También sería adecuado hacer esta posición cuando hacemos Reiki, meditación o ejercicios energéticos.
Nota: Técnicamente y según la acupuntura, el punto Bai Hui se encuentra en la parte superior de la cabeza. La descripción más correcta sería que la punta de la lengua apunte al punto Bai Hui, tomando como referencia el pequeño agujerito del paladar.
Cierre del circuito microcósmico
Es una combinación de las técnicas anteriores (posición Hui Yin y Bai Hui).
Cuando canalizamos Reiki la energía entra por el chakra corona, baja hasta el chakra corazón y sale por los chakras menores de las manos, pero parte de esa energía atraviesa nuestro cuerpo y sale por nuestro chakra base.
Esta técnica aumenta considerablemente la energía que fluye en nuestro cuerpo y evita perdidas a tierra. Se usa principalmente en las iniciaciones (toda persona que desee ser maestro de Reiki debe trabajar intensamente la órbita microcósmica) pero también se puede usar en tratamientos y meditaciones.
Procedimiento: de pie o sentado, contrae el punto Hui Yin, coloca la lengua contra el paladar, inspira y visualiza como la energía sube por la columna vertebral hasta la cabeza, retén unos segundos y empieza a espirar visualizando como la energía pasa por la lengua y baja por el pecho hasta el abdomen y el ano, donde comienza un nuevo ciclo con la inspiración.
Notarás un ligero cosquilleo que recorre el camino indicado y después imagina, siente o visualiza una bola luminosa que circula por ese circuito siguiendo tus órdenes. Repítelo unas cuantas veces.
Aprovecha cada ocasión que puedas (conduciendo, esperando en una fila, etc.) para practicar el cierre del circuito microcósmico. Con el tiempo notarás como el circuito microcósmico se pone en funcionamiento con solo pensar en él.
La evolución de la técnica
En su momento esta técnica me pareció muy interesante, pero le faltaba algo de chicha. Un día hablando de cháchara con mi maestro de Reiki salió la idea de realizar esta técnica junto con una popular y conocida técnica de activación de chakras inferiores; para el humano común, la masturbación. La he probado en entorno seco, húmedo, tumbada o de pie y indiscutiblemente me quedo con practicarla en un entorno húmedo y de pie. La hora del día, la que sea, por experiencia en horas diurnas y sobretodo por la mañana.
Lo primero de todo y muy importante es preguntarse a uno mismo (y a tu cuerpo), si te (y le) apetece realizar esta técnica en este preciso instante. Si te fuerzas es posible que la sensación con la que termines sea desagradable y de rechazo y precisamente esta técnica lo que busca es llegar a un estado de gozo y apertura.
Para empezar te pones de pie con las piernas levemente flexionadas, la espalda recta y el cuerpo relajado. Recomiendo que dispongas de algún punto de apoyo; yo algunas veces, cuando la sensación es intensa, apoyo la cabeza y una mano contra la pared.
Entras en contacto contigo mismo, cierras los ojos, contraes los músculos del punto Hui Yin, pones la punta de la lengua en el paladar apuntando al punto Bai Hui y empiezas a visualizar o imaginar como la energía sube por la espalda y baja por la parte de delante (yo lo hago de continuo, sin pausas).
Al cabo de unos segundos o un par de minutos, dependiendo del tiempo del que dispongas, empiezas con la masturbación sin perder la atención en el flujo de la energía. En mi caso, tengo la predilección de ayudarme del chorro de la ducha (creo que no hace falta más detalle :P).
A medida que se intensifica la energía, notarás como esta sube y se va a la cabeza; haz lo posible para bajarla y que esta se pose en los chakras inferiores; preferiblemente en el chakra base. Si dejas que la energía se quede en la cabeza terminarás con ¡una gloriosa jaqueca!
Recomiendo bajar la intensidad de la masturbación justo en el momento antes del orgasmo. El orgasmo es el punto clímax, pero una vez sucedido (a menos que seas multi-orgásmico), toda la energía que estás sintiendo se disipa al instante y lo que nos interesa es estar el máximo rato posible sintiendo el flujo energético; este es el que hace que tu cuerpo se recargue. Cuanto más rato estés en el «casi-casi», mejor. Con práctica le irás pillando el tranquillo.
Si te mareas en algún punto del proceso te recomiendo bajar un poco la intensidad además de regular tu respiración, más rápida, más lenta, más profunda, más superficial, etc.
Una vez llegado al orgasmo (explosión), te recomiendo estar unos minutos en silencio escuchando tu cuerpo, tus sensaciones, emociones y demás, además de estar muy atento a si te llega alguna información, mensaje o aclaración.
Para mí, esta técnica es una excelente herramienta de consciencia corporal y energética. Te recomiendo ir practicándola y afinando la experiencia y las sensaciones.
Bienvenido a otra técnica que te permite entrar en estados alterados de consciencia a bajo coste y sin ningún otro tipo de sustancia que tu propio cuerpo 🙂