¿De qué estamos hechos?

Cabecera: Nebulosa Hélice (ojo de Dios)

Esta mañana, en un grupo lleno de informáticos, se me ha ocurrido la genial/estúpida idea (depende de como se mire) de defender todas estas magufadas de las pseudo-terapias de una forma racional. Aún teniendo una postura relajada sobre el tema, el recibimiento ha sido de auténtico rechazo. Simplemente no y es no!, tratando de picar hielo entre aquellas frías paredes, he tratado de dar algunos puntos de vista, que han sido igualmente rechazados. El hermetismo era absoluto.

Muchas veces he tratado de explicar a qué conclusiones he llegado hasta el momento de mi percepción de como son y entiendo las cosas. Es posible que algunas cosas estén inconexas, pueden ser suposiciones o simples historias de ciencia ficción. No sabemos con qué descubrimientos científicos nos encontraremos estas próximas décadas. Auguro que la física cuántica podrá explicar algunos fenómenos incluso intuyo que será necesario recurrir a planteamientos esotéricos para obtener otros puntos de vista.

Recuerdo con cariño una temporada en segundo de bachillerato. En química nos estaban explicando nosequé de los átomos y como se unían entre ellos, las reacciones y demás. En física, como estaba conformado un átomo y que aún se podía trocear más, los electrones, lo que hacía que los átomos se uniesen entre ellos, fuerzas y no sé que más cosas. ¡Todo aquello hizo que mi cabeza hiciese BOOM! Y en aquel arrebato de conciencia, pasé a observar el mundo desde la óptica de pequeñas bolitas todas unidas entre ellas, comiendo luz solar y cagando el resultante con ondas electromagnéticas que percibimos con miles de colorines. ¡Cabe decir que el tripazo mental fue espectacular!

Los años fueron pasando, aquello de la física y la química iba quedando atrás hasta que empecé a oír la premisa de que el cuerpo está formado por agua, esta agua lleva electrones y hay una energía universal de noseque que puede inter-actuar con los electrones de todos nuestros cuerpos ¡ah! ¿Qué hay más de un cuerpo? BOOOOMx2!!!, cosas esotéricas disfrazadas de física.

El tema me atrajo y empecé a empaparme de lecturas con temas tan diversos como ética, psicología o espiritualidad. Junto a mi creciente interés por la física cuántica, todo aquello empezó a conformarme una visión distinta de las cosas, algunas veces dignas de ciencia ficción.

Mirando atrás, ves que el desarrollo científico y tecnológico de los últimos siglos ha permitido desvelar muchos misterios del pasado y ha creado un entendimiento distinto de como realmente son las cosas.
Muchas cosas de las que nos cuentan en Primaria, ESO o Bachillerato fueron censura, causa de guerras, sufrimiento y destrucción en el pasado. Además algunos lo hicieron tan bien su trabajo, que la inquisición aún sigue: nos educan para dudar de lo que no vemos, nos dicen como tenemos que pensar, nos avisan de aquello que se debería censurar, etc. A pleno siglo XXI, la caza de brujas sigue y las brujas en este caso son las llamadas pseudoterapias y todo lo que huela a hippismo y alternativismo. Al menos ahora no matan tanto por estas cosas.

El hierro
Mi visión más empírica de ¿de qué estamos hechos? Es que no somos nada más que una máquina biológica. Esta está formada por átomos con electrones que van dando vueltas por ahí y entremedio de los átomos, no hay nada (¿nada? materia oscura).
Además, dentro de nuestra cabeza tenemos instalado un procesador biológico con varios núcleos que reacciona a elementos químicos. Este, mediante pulsos eléctricos hace funcionar el resto cuerpo. Al moverse esta electricidad por los «hilos» del cuerpo, se genera un campo magnético.

La cuestión es que aquí hay algo más, esta máquina tiene conciencia y es capaz de cuestionarse cosas como:

• ¿Quién soy?
• ¿Cuál es la verdad?
• ¿Qué me mueve?
• ¿Qué busco?

Cuando indagas en estas preguntas, dentro de ti sabes que hay algo más; no está del todo bien definido y aquí es donde la ciencia actual rechaza en absoluto relegándolo al campo de la psicología y la para-psicología.
Si por un momento hacemos un acto de humildad y suponemos que aún hay cosas que no sabemos, nos podemos abrir a la existencia de un mundo sutil aún no lo suficientemente estudiado y que permita dar sentido y explicación a muchas cosas que no sabemos, además de que es posible que abran el entendimiento para futuros desarrollos científicos y tecnológicos. Que no se haya demostrado, no significa que no exista y esto lo podemos ver en campos tan exactos como las matemáticas y la física que usan complejas funciones matemáticas para hacer supósitos de como deberían ser las cosas y que quedan pendientes de demostrar.

Una de estas teorías que intuyo que puede llegar a explicar algunas cosas de las que tratan las llamadas pseudociencias, es la de la teoría de las supercuerdas, que teoriza que todas las partículas y fuerzas elementales de la naturaleza como vibraciones delgadas de cuerdas supersimétricas, la cuales se mueven entre 10 dimensiones. Somos conocedores de la primera dimensión (un punto), segunda dimensión (una línea), tercera dimensión (profundidad) y cuarta dimensión (tiempo). ¿Pero qué hay de las otras?, aquí un vídeo que teoriza las 10 posibles dimensiones:

Las corrientes esotéricas pregonan una evolución de la humanidad a una quinta dimensión, que estamos ahí a ahí y tenemos que evolucionar para alcanzar dicha quinta dimensión. Vale y ¿qué tiene que ver esto con la teoría de las supercuerdas?, mucho y poco. Por un lado hablan de un despertar de la conciencia, de que todos somos uno y que quién llegue a ello será un elegido!, ¿mola eh? ¿Y si los tiros van más bien por tomar conciencia de nosotros mismos para llegar a ser conscientes de que hay una energía que lo conecta todo y que esta nos permitirá acceder con nuestras mentes a esta quinta dimensión?

No estamos hablando de construir una máquina del tiempo. Se sabe que la materia no puede viajar más rápido que la velocidad de la luz. Para hacerlo se tendría que encontrar la forma de doblar el espacio-tiempo o usar un agujero de gusano (un portal entre varias dimensiones). Una teoría basada en la serie de ciencia ficción startrek, es la de crear un motor de curvatura que sea capaz de dilatar el espacio-tiempo delante de la nave para poder propulsarla más rápido que la velocidad de la luz, cosa que permitiría ir mucho más lejos en mucho menos tiempo.
Cómo todo esto aún está lejos, ¿quién es capaz ahora mismo de viajar de un punto a otro más rápido que la velocidad de la luz? La mente. Yo me puedo plantar de un sitio a otro con tan solo un pensamiento. Vale, no estoy ahí, pero es como si lo estuviese, además puedo ir hacía al pasado e incluso imaginar varios de mis futuros. ¿Qué hay de los viajes astrales?

¡OH WAIT! ¿Esto no es a lo que se refiere el vídeo?

El software
Venga, ¡agarraos que vienen curvas!, ¿y si en realidad nuestro cuerpo físico y energético fuese solo una parte?, ¿y si también hay una explicación para esto de la conciencia, el alma y el espíritu?
Para recopilar información para esta parte es necesario mirar hacia la parte más sutil; esta que con la tecnología que tenemos actualmente está fuera de nuestro alcance. Intuyo que algo hay que descubrir en la materia oscura, esta que está entre todo lo que es la realidad física.

La literatura sobre el mundo de las almas y los espíritus, habla de que un alma es una herramienta que usa el espíritu para reencarnarse en un cuerpo físico. La tarea del espíritu es la de evolucionar y para ello debe pasar unos periplos mientras está reencarnado, para llegar a alcanzar un conocimiento superior. El periespíritu sería el fluido etérico que haría la simbiosis entre el espíritu/alma y la mente/cuerpo.
Se dice que hay muchos mundos (¿planetas?) y los espíritus van reencarnando en mundos con distinto nivel evolutivo.
Dentro de este mundillo hay todo de espíritus más o menos evolucionados que no se reencarnan y que tienen varias tareas asignadas entre ellas ayudar a evolucionar las almas y como consecuente a los espíritus.

Para tratar de buscarle alguna lógica de ciencia ficción a todo esto, lo que se me ocurre es de plantear de que en realidad somos una especie interplanetaria energética habitando unos cuerpos biológicos.
Podría ser que todos estos mundos más o menos evolucionados no fuesen más que civilizaciones esparcidas por todo nuestro espacio-tiempo del universo y que estos seres son capaces de viajar sin las limitaciones de espacio ni de tiempo.

El porqué esta civilización hace esto, ni idea, podría ser que sea simplemente su plan formativo, que se dediquen a ello o hasta que sea su forma particular de conquistar el universo.

Confío y presiento que esta sea una visión más acercada a la realidad que la película «The Matrix», en la que en realidad estamos viviendo una realidad virtual y nuestros cuerpos no son nada más que combustible para las maquinitas de una especie extraterrestre chunga. Quiero poder confiar en que si, que realmente hay algo bello detrás de todo esto.