Éstos últimos días ha aparecido en mi vida un libro de aquellos que recuerdas durante años. Junto a Jostein Gaarder – El mundo de Sofía, Brian Weiss – Muchas vidas muchos maestros, James Redfield – Las nueve revelaciones y los libros que le siguen en la saga, Richard Bach – Juan salvador gaviota, Eckhart Tolle – El poder del ahora, Michael Ende – Momo, Antoine de Saint-Exupéry – El principito y otros mas de varios autores como Alice Balley, Allan Kardec, Joe Dispenza, Alice Miller, Mark Manson, Carlos G. Vallés y demás, añado el de Ángeles Arrien – Las cuatro sendas del chamán.
Éste libro apareció de nuevo hace unas semanas y decidí atacarlo, además en formato papel. Las cuatro sendas del chamán ya se me había aparecido otras veces en los últimos años y no le había hecho ni caso (¿plumas, chamanes, palos y piedras? ¿quién iba a sacar algo de ahí?), esta vez pero apareció con mucha fuerza y con un interés creciente hacía el chamanismo.
Como es normal en una lectura que me atrae, me lo pulí en dos días y dos días mas para releerlo y recopilar aquellas cosas que me llamaron mas la atención, me tocaron y pudiesen servir para seguir avanzando. Me supo mal la vía por la que lo compré (amazon) pero al pedirlo en una librería local me comentaron que este libro estaba descatalogado. La atracción fue tan fuerte que decidí saltarme un poquitín mis reglas autoimpuestas.
Simplemente lo devoré. Queda pendiente la parte mas importante del libro, las preguntas que te hace para que puedas saber qué tal vas en la andadura de los cuatro senderos (¿entendí mal? pensaba que te posicionabas en uno, pero al leer el libro entiendo que lo suyo es desarrollar las cuatro sendas, el guerrero, el sanador, el vidente y el maestro). Otras personas que lo han leído y alguna pregunta que he probado, la opinión es común: traen fondo interesante.
El post de hoy hace referencia a las proyecciones, esta cosa que te miras de reojo y que no terminas de entender muy bien de que va la cosa y que se abre a múltiples interpretaciones y puntos de vista. No he parado de oír que esto de las proyecciones consiste en ver en otras personas aquellas cosas que no te gustan y se quedan tan panchos diciéndote «que aquello es, lo que no está bien en ti». ¿¡Perdón!? ¡No estoy de acuerdo con este planteamiento! Simplemente hay cosas de otros que te sulfuran porqué no las quieres ni en ti ni en otros y punto. ¡Es una puta trampa! pensando que todo lo que no te gusta es lo malo que tienes en ti, te devora por dentro y te aleja del trabajo que tienes que hacer, que es, SER TU MISMO (respetando a los demás y a ti mismo).
En el libro hablan de 3 tipos de espejos y 5 estadios de proceso de la proyección (1984 El lado oscuro – Robert Bly, trabajo sintetizado de Maria von Franz y Alice Miller). ¡porfín mas luz y extensión sobre éste tema y proceso: poder salir victorioso de él y con un aprendizaje en lugar de fastidiar lo que podría ser una maravillosa relación o perderte en el camino.
Así que aquí empiezo con los apuntes de 3 páginas que trata sobre la parte de cómo se revela el vidente no manifestado y los aspectos sombríos del arquetipo del vidente (el niño herido del Este).
ESPEJOS QUE REFLEJAN: PROYECCIONES
Las personas que consideramos nuestros espejos se convierten en nuestros maestros, y nos muestran la forma de recuperar nuestra autenticidad y de hablar con la lengua del espíritu.
- Espejo claro: Aquellos individuos que hemos idealizado creyendo que no podemos ser como ellos
- Espejo ahumado: Aquellos individuos con los que tenemos dificultades, esperamos no parecernos a ellos en absoluto
- Espejo partido: Son las personas que nos gustan y admiramos, aunque sentimos miedo y estamos inhibidos en su presencia
LOS CINCO ESTADIOS DE LA PROYECCIÓN
Las proyecciones pueden ser positivas o desafiantes.
Una proyección es una parte de nosotros de la que aún no nos hemos adueñado, pero que está volviendo a casa. Antes de poder integrar plenamente estas partes de nosotros, es necesario atravesar los cinco estadios de la proyección:
- Miramos a nuestro alrededor y buscamos a la persona perfecta para recibir nuestra proyección
- La proyección comienza a deslizarse: La persona falla y usamos racionalizaciones y excusas porque no queremos creer que la proyección es parte de nuestra propia naturaleza (nos decimos que es humano y se puede equivocar).
- La proyección se cae totalmente: Nos vemos forzados a ver quién es esa persona más allá de lo que hemos proyectado. En este estadio nos sentimos decepcionados y enfadados. Echamos la culpa y criticamos.
- Reconocimiento: Nos damos cuenta de que era una proyección, y vemos que el material es nuestro. Este es el estadio de la aflicción, aflicción por esta parte perdida de nosotros que ha estado alejada durante tanto tiempo, y a pesar al reconocer que no hemos visto a la otra persona tal como era. En este punto somos capaces de reconocer el daño no intencionado que podemos haber causado en el tercer estadio.
- Compasión e integración de la proyección: Sentimos compasión por nosotros mismos y por las demás personas que tienen problemas parecidos. Entramos en un estado de objetividad y dejamos de llevar cargas.
Al ir leyendo estas páginas he podido ir rememorando algunos momentos y cual sería la forma de actuar correctamente y de forma consciente, y no sólo en esta parte que he anotado, sino de todo el libro. Una gran lectura que es posible que haga referencia muchas mas veces en futuras entradas.
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